Spoiler: sí… pero tal vez no es por lo que crees.
Cada vez que sale una IA nueva – ¡pum! – misma película.
Gente creando: preocupada.
Nerds techies: encantados de la vida.
Abogados… afilando colmillos, oliendo sangre.
¿Pero qué pasa? ¿Estamos exagerando? O sea, ¿una máquina que se chupa miles de textos públicos y después saca los suyos está robando? ¿O está, no sé, haciendo lo que haría cualquier humano con biblioteca y tiempo libre?
Buena pregunta.
Y como todo lo que huele a tecnología últimamente… la respuesta es: meh, depende.
Porque, ojo, una cosa es leer un libro, subrayar, pensar. Y otra muy distinta es tragarte millones de ellos sin pedir permiso, sin pagar un mango, y después generar cosas que suenan como si las hubiera escrito alguien con nombre y apellido.
Pero no. Es un modelo.
Y ese modelo, encima, puede quitarte laburo.
Porque ahora alguien puede escribir “hazme una nota estilo Marta con toque irónico” y listo.
Marta se queda mirando el techo.
Esto no es teoría de bar. En 2024, varios autores como Kadrey, Silverman, Greer, Junot Díz, nombres pesados…le dijeron a Meta: che, nos usaron para entrenar su modelo LLaMA sin preguntarnos ni avisar. ¿La fuente? LibGen, Z-Library… sí, esos sitios donde todos alguna vez buscamos ese libro imposible de encontrar.
Pero seamos sinceros: mucho de eso es material con copyright. Y Meta lo sabía. Lo usó igual. ¿Por qué? Porque pedir permiso cuesta. Y lo barato les pareció mejor.
¿Su defensa? “Es transformador”.
No usamos el texto tal cual, solo… lo exprimimos, lo digerimos, lo reescribimos con estilo. Como si yo pintara como Picasso y dijera que no, que no es copia, es tributo. Claro. Anda decírselo a un juez.
Mirá, para mí la IA tendría que ser aliada del creador, no reemplazo. Pero lo que está pasando hoy no huele a ayuda, huele a “gracias por tu arte, ya no te necesitamos”.
Y eso no es futuro. Es trampa.
Chapuza disfrazada de genio tecnológico.
¿Hay salida?
Sí.
Pero con reglas.
Autores que puedan decir: “sí, usá mi obra” o “ni se te ocurra tocarla”. Modelos que se entrenen solo con contenido libre o licenciado, bien claro. Plataformas que, si usan tu estilo, te paguen. Porque el talento tiene precio. Tiene nombre.
La IA no da miedo porque copie.
Da miedo porque te puede reemplazar y después decirte que lo hizo en tu honor.
Y esto no es solo un rollo legal. Es una cuestión de respeto, de qué valor le damos al trabajo creativo. Si no ponemos límites ahora, lo que hoy es polémica… mañana será ruina.
Y ahí sí que no hay update que lo arregle.